Hay muchos opiniones
sobre los ‘temas de actualidad’ en nuestra cultura que parecen difíciles de
encontrar en las páginas de la Escritura. Difícil de encuentrar literalmente sobre
“Matrimonios Entre el Mismo Sexo” . Tal
vez es la razón por la que estamos viendo que en algunas iglesias
supuestamente “cristianas” están ordenando a clérigos homosexuales y realizando
matrimonios del mismo sexo. Los teólogos y denominaciones liberales, intentan argumentar que la homosexualidad no está prohibida por la
Biblia, así que el matrimonio entre personas del mismo sexo, es igualmente
permisible. Sin embargo, la Biblia es clara en cuanto a lo que Dios dice
acerca de la homosexualidad; los esfuerzos por aceptar la homosexualidad vienen de la cultura secular.
Para abordar el tema, esimportante recordar que literalmente no lo encontraremos, Moisés nunca habló específicamente sobre el matrimonio entre
homosexuales, y Jesús tampoco habló sobre este tema. Pero eso no
significa que ellos aprobaran el matrimonio entre el mismo sexo, tampoco
significa que no podamos saber lo que ellos pensaba respecto al tema.
Podemos entender la verdad de la enseñanza bíblica sobre el matrimonio entre el
mismo sexo, a traves de principios y por medio de examinar lo que la Biblia enseña sobre lo que antes se escribio sobre este asunto.
La Opinión de Dios Acerca de las
Relaciones Sexuales Entre el Mismo Sexo. La Escritura es muy clara acerca de las
relaciones homosexuales. Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento,
hablan abierta y claramente acerca de la homosexualidad y el Dios de la Biblia
denuncia consistentemente este comportamiento:
Génesis 19:1-14 “Llegaron, pues, los dos ángeles a Sodoma al
caer la tarde, cuando Lot estaba sentado a la puerta de Sodoma. Al verlos, Lot
se levantó para recibirlos y se postró rostro en tierra, y dijo: He aquí
ahora, señores míos, os ruego que entréis en la casa de vuestro siervo y paséis
en ella la noche y lavéis vuestros pies; entonces os levantaréis temprano y
continuaréis vuestro camino. Pero ellos dijeron: No, sino que pasaremos la
noche en la plaza. El, sin embargo, les rogó con insistencia, y ellos fueron
con él y entraron en su casa; y les preparó un banquete y coció pan sin
levadura, y comieron. Aún no se habían acostado, cuando los hombres
de la ciudad, los hombres de Sodoma, rodearon la casa, tanto jóvenes como
viejos, todo el pueblo sin excepción. Y llamaron a Lot, y le dijeron: ¿Dónde
están los hombres que vinieron a ti esta noche? Sácalos para que los conozcamos.
Entonces Lot salió a ellos a la entrada, y cerró la puerta tras sí,
y dijo: Hermanos míos, os ruego que no obréis perversamente. He
aquí ahora tengo dos hijas que no han conocido varón; permitidme sacarlas a
vosotros y haced con ellas como mejor os parezca; pero no hagáis nada a estos
hombres, pues se han amparado bajo mi techo. Mas ellos dijeron: ¡Hazte a
un lado! Y dijeron además: Este vino como extranjero, y ya está actuando como
juez; ahora te trataremos a ti peor que a ellos. Y acometieron contra Lot y
estaban a punto de romper la puerta, pero los dos hombres extendieron la
mano y metieron a Lot en la casa con ellos, y cerraron la puerta. Y a los
hombres que estaban a la entrada de la casa los hirieron con ceguera desde el
menor hasta el mayor, de manera que se cansaban tratando de hallar la entrada.
Entonces los dos hombres dijeron a Lot: ¿A quién más tienes aquí? A tus
yernos, a tus hijos, a tus hijas y quienquiera que tengas en la ciudad, sácalos
de este lugar; porque vamos a destruir este lugar, pues su clamor ha
llegado a ser tan grande delante del SEÑOR, que el SEÑOR nos ha enviado a
destruirlo. Y salió Lot y habló a sus yernos que iban a casarse con sus hijas,
y dijo: Levantaos, salid de este lugar porque el SEÑOR destruirá la
ciudad. Pero a sus yernos les pareció que bromeaba.”
Este del Antiguo
Testamento, describe a la muchedumbre en Sodoma como un grupo de hombres
perversos que ¡querían “tener relaciones” con los hombres de la familia de
Lot! ¿De qué clase de relaciones está hablando aquí la Biblia? Es
claro que los hombres de Sodoma querían tener sexo con los hombres de la
familia de Lot. En el libro de 2 Pedro, puede encontrarse una descripción
más detallada de la situación:
2 Pedro 2:6-10 “… si condenó a la destrucción las ciudades de
Sodoma y Gomorra, reduciéndolas a cenizas, poniéndolas de ejemplo para los que
habrían de vivir impíamente después; si rescató al justo Lot, abrumado
por la conducta sensual de hombres libertinos (porque ese
justo, por lo que veía y oía mientras vivía entre ellos, diariamente sentía su
alma justa atormentada por sus hechos inicuos), el Señor, entonces, sabe
rescatar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos bajo castigo
para el día del juicio, especialmente a los que andan tras la
carne en sus deseos corrompidos y desprecian la autoridad. Atrevidos y
obstinados, no tiemblan cuando blasfeman de las majestades angélicas …”
Pedro aclara el hecho de
que los hombres homosexuales de Sodoma están bajo el juicio de Dios por su
corrupto deseo de “andar tras la carne.” No es solo que estos hombres
fueran condenados porque querían ‘violar’ a la familia de Lot; es que estos
hombres querían tener sexo con otros hombres. Judas describe este deseo
como antinatural:
Judas Verso 7 “Así también Sodoma y Gomorra y las ciudades
circunvecinas, a semejanza de aquéllos, puesto que ellas se
corrompieron y siguieron carne extraña, son exhibidas como ejemplo al
sufrir el castigo del fuego eterno.”
Los homosexuales de Sodoma
estaban siguiendo “carne extraña” al querer tener sexo con otros hombres.
El Antiguo Testamento consistentemente describe la actividad sexual homosexual
como una abominación:
Levítico 18:22 ``No te acostarás con varón como los que se acuestan
con mujer; es una abominación.”
Levítico 20:13 ``Si alguno se acuesta con varón como los que se
acuestan con mujer, los dos han cometido abominación; ciertamente han de morir.
Su culpa de sangre sea sobre ellos.”
El Antiguo Testamento es
consistente y claro: la homosexualidad es una abominación antinatural para
Dios. El Nuevo Testamento es igual:
Romanos 1:26-27 “Por esta razón Dios los entregó a pasiones
degradantes; porque sus mujeres cambiaron la función natural por la que es
contra la naturaleza; y de la misma manera también los hombres,
abandonando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lujuria unos con
otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí
mismos el castigo correspondiente a su extravío.”
1 Corintios 6:9-10 “¿O no sabéis que los injustos no heredarán el reino
de Dios? No os dejéis engañar: ni los inmorales, ni los idólatras, ni los
adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales, ni
los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los difamadores, ni los
estafadores heredarán el reino de Dios.”
1 Timoteo 1:9-10 “…reconociendo esto: que la ley no ha sido instituida
para el justo, sino para los transgresores y rebeldes, para los impíos y
pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas,
para los homicidas, para los inmorales, homosexuales,
secuestradores, mentirosos, los que juran en falso, y para cualquier otra cosa
que es contraria a la sana doctrina”
Las palabras de la
Escritura son directas, claras e inflexibles. Pueden haber muchos asuntos
y temas que no estén claramente tratados en la Biblia, pero la homosexualidad
simplemente no es uno de ellos. De estos pasajes, podemos deducir con
seguridad, cómo piensa Dios acerca de la homosexualidad; Dios dice que los
homosexuales están …
Viviendo una
forma de vida “impía.” Viviendo de manera “inmoral.” Negando las
leyes de Dios relacionadas con la sexualidad. Complaciendo un deseo
sexual bajo y corrupto. Despreciando y resistiendo a la autoridad.
Viviendo de manera “voluntariosa” y desafiando a Dios. Consintiendo en un
acto enormemente inmoral que es una abominación. Cometiendo un pecado
detestable que es merecedor de la muerte. Involucrándose en actos
sexuales que son antinaturales e indecentes. Atrayendo el severo juicio
de Dios, a menos que sometan su deseo.
La lista es decisivamente
clara y describe la forma en que Dios siente acerca de la homosexualidad.
Mientras que la lista es inflexible, ciertamente no significa que la
homosexualidad sea menos perdonable que la cantidad de pecados que todos
nosotros cometemos diariamente. Pero es claro que Dios detesta la
homosexualidad.
Dios Tiene Una Opinión Acerca del
Matrimonio. La opinión de Dios respecto
al matrimonio, es tan clara como su opinión respecto a la homosexualidad.
No tenemos que adivinar lo que Dios dice acerca de las relaciones entre hombre
y mujer. Dios afirma la unión de hombres y mujeres, porque esta unión es
la que mejor refleja la totalidad de la naturaleza de Dios.
Génesis 1:27 “Creó, pues, Dios al hombre a imagen suya, a imagen de
Dios lo creó; varón y hembra los creó.”
El hombre, por sí mismo, no
es la ‘imagen’ de Dios; el hombre Y la mujer juntos, reflejan la ‘imagen’
completa de la naturaleza de Dios. El hombre está incompleto sin la
mujer, y la mujer está incompleta sin el hombre.
Génesis 2:18-25 “Y el SEÑOR Dios dijo: No es bueno que el
hombre esté solo; le haré una ayuda idónea. Y el SEÑOR Dios
formó de la tierra todo animal del campo y toda ave del cielo, y los trajo al
hombre para ver cómo los llamaría; y como el hombre llamó a cada ser viviente,
ése fue su nombre. Y el hombre puso nombre a todo ganado y a las aves del
cielo y a toda bestia del campo, mas para Adán no se encontró una ayuda que
fuera idónea para él. Entonces el SEÑOR Dios hizo caer
un sueño profundo sobre el hombre, y éste se durmió; y Dios tomó una de sus
costillas, y cerró la carne en ese lugar. Y de la costilla que el SEÑOR Dios
había tomado del hombre, formó una mujer y la trajo al hombre. Y el
hombre dijo: Esta es ahora hueso de mis huesos, y carne de mi carne; ella será
llamada mujer, porque del hombre fue tomada. Por tanto el
hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán una sola
carne. Y estaban ambos desnudos, el hombre y su mujer, y no se
avergonzaban.”
El hombre, por sí mismo,
está incompleto; no es bueno que él esté solo. Y nótese que la Biblia nos
dice que la única pareja idónea para el hombre es una mujer. Desde las
primeras Escrituras en la Biblia, es claro que los seres humanos son designados
para su unión y relación con el sexo opuesto. Los hombre y las mujeres
juntos, son designados a formar uniones (“para unirse”) y convertirse en “una
sola carne” ¿Por qué? Bueno, parte de ello tiene que ver con la distinta
naturaleza de cada sexo. El hombre y la mujer son obviamente diferentes
desde una perspectiva física y emocional, y juntos pueden crear la unión que
mejor refleja la imagen de Dios en su diversidad y profundidad. Pero más
que eso, la relación y unión del hombre y la mujer tiene un propósito distinto;
el hombre y la mujer se unen con el propósito de tener y criar hijos.
Génesis 3:20 “Y el hombre le puso por nombre Eva a su mujer, porque
ella era la madre de todos los vivientes.”
El nombre de Eva es
importante. Eva es vista, primero y antes que nada, como la madre de
todos los vivientes. La unión entre el hombre y la mujer está enfocada a
la reproducción y crianza de los hijos, y el nombre de Eva lo dice todo.
Las uniones heterosexuales no son sin un propósito; ellos fueron designadas
para proveer el ambiente sin el cual los niños no podrían ser criados. La
Biblia enseña que las relaciones hombre/mujer son no solo naturales, sino que
son dadas por Dios:
Proverbios 19:14 “Casa y riqueza son herencia de los padres, pero la
mujer prudente viene del SEÑOR.”
Proverbios 18:22 “El que halla esposa halla algo bueno y alcanza el
favor del SEÑOR.”
El Nuevo Testamento afirma
esta perspectiva de las uniones heterosexuales. Jesús Mismo reiteró las
palabras del Antiguo Testamento al describir la unión entre hombre y mujer, y
afirmó el hecho de que estas uniones estaban designadas a ser permanentes.
Mateo 19:4-6 “Y respondiendo Jesús, dijo: ¿No habéis leído que
aquel que los creó, desde el principio los hizo varón y hembra, y
añadió: ``Por esta razón el hombre dejara a su padre y a su madre
y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne?” Por
consiguiente, ya no son dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios ha
unido, ningún hombre lo separe.”
Una y otra vez, Jesús
describe las relaciones maritales como una relación entre hombres y la mujeres,
no entre hombres y hombres o mujeres y mujeres:
Marcos 10:6 “Pero desde el principio de la creación, Dios los hizo
varón y hembra.”
Las cartas de Pablo
reflejan esta realidad. Los matrimonios SIEMPRE son vistos como uniones
entre dos miembros del sexo opuesto que se someten uno al otro de manera
desinteresada y sacrificial:
Efesios 5:22-33 “Las mujeres estén sometidas a sus propios
maridos como al Señor. Porque el marido es cabeza de la mujer,
así como Cristo es cabeza de la iglesia, siendo El mismo el Salvador del
cuerpo. Pero así como la iglesia está sujeta a Cristo, también las
mujeres deben estarlo a sus maridos en todo. Maridos, amad a vuestras
mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y se dio a sí mismo por ella,
para santificarla, habiéndola purificado por el lavamiento del agua con
la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia en toda su
gloria, sin que tenga mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuera santa
e inmaculada. Así también deben amar los maridos a sus mujeres, como a
sus propios cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque
nadie aborreció jamás su propio cuerpo, sino que lo sustenta y lo cuida, así
como también Cristo a la iglesia; porque somos miembros de su cuerpo.
Por esto el hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá a su
mujer, y los dos serán una sola carne. Grande es este misterio, pero
hablo con referencia a Cristo y a la iglesia. En todo caso, cada uno de
vosotros ame también a su mujer como a sí mismo, y que la mujer respete a su
marido.”
Y la Biblia también nos
dice que los matrimonios no son para ser tomados a la ligera. Éstos son
especiales y deben mantener una posición honrosa y especial dentro de nuestra
sociedad.
Hebreos 13:4 “Sea el matrimonio honroso en todos, y el lecho
matrimonial sin mancilla, porque a los inmorales y a los adúlteros los juzgará
Dios.”
La institución del
matrimonio es para ser honrado de manera que se diferencie de otras
relaciones. El matrimonio debe ser reverenciado, animado, honrado y
promovido como la relación específicamente dada por Dios entre el hombre y la
mujer. Puede haber muchos asuntos y temas que no estén claramente
tratados en la Biblia, pero el matrimonio simplemente no es uno de ellos.
De estos pasajes, podemos deducir con seguridad la manera en que Dios piensa
acerca del matrimonio; Dios dice que la institución del matrimonio es…
Una
unión entre un hombre y una mujer únicamente. Que es la unión que mejor
refleja la ‘imagen’ de Dios. La única unión que es ‘adecuada’ basada en
la naturaleza de los seres humanos. Una unión que junta a hombres y
mujeres permanentemente mientas ellos “se unen” uno al otro de manera
permanente. La unión y el contexto en el cual los hijos son concebidos y
criados. La única unión que es dada y aprobada por Dios. Una unión
que debe ser comprometida, duradera e inseparable. Una unión en la cual
la mujer se someta al hombre y el hombre a la mujer de manera
sacrificial. Una unión que debe mantener un lugar especial de honor en
nuestra sociedad.
Una vez más, la lista es
decisivamente clara y describe la forma en que Dios piensa acerca del
matrimonio. Entre todas las otras cosas que se describen en esta lista,
queda muy claro que la Biblia se refiere al matrimonio, como una unión entre un
hombre y una mujer.
Así que, ¿Dios Tiene Una Opinión Acerca
Del Matrimonio Entre el Mismo Sexo? Sabemos que Dios tiene una opinión acerca
de la homosexualidad, y sabemos que Dios tiene una opinión acerca del
matrimonio, Así que, realmente no es difícil determinar cómo debe sentirse Dios
acerca del matrimonio entre el mismo sexo. Si los textos anteriores nos
dicen algo, es que Dios simplemente no puede apoyar una institución que viole
tantos principios tan claramente delineados en la Escritura. Sin sacamos
nuestras conclusiones acerca del punto de vista de Dios sobre la homosexualidad
y el punto de vista de Dios sobre el matrimonio, podemos formular un número de
razones por las cuales Dios puede oponerse al matrimonio entre personas del
mismo sexo:
CONCLUSIONES:
CONCLUSIONES:
1. Los Matrimonios entre
el Mismo Sexo, promueven un estilo de vida que Dios describe como “ inmoral” e
“impío”
2. Los Matrimonios entre
el Mismo Sexo, niegan las leyes de Dios relativas a la sexualidad, al
consentir deseos bajos y corruptos.
3. Los Matrimonios entre
el Mismo Sexo, proveen un ambiente en el cual la gente puede despreciar y
resistir abiertamente la autoridad, viviendo de manera “voluntariosa” y
desafiando a Dios.
4. Los Matrimonios entre
el Mismo Sexo, promueven lo que Dios describe como un acto grandemente inmoral
y pecaminoso que es antinatural, indecente y abominable a los ojos de Dios.
5. Los Matrimonios entre el
Mismo Sexo, desafían el diseño “adecuado” heterosexual para la unión y relación
humana que ha sido aprobado por Dios.
6. Los Matrimonios entre
el Mismo Sexo, no proporcionan el ambiente en el cual los niños pueden ser
concebidos naturalmente.
7. Los Matrimonios entre
el Mismo Sexo, son inadecuados para alabanza y honor. Esta veneración
debe estar reservada para los matrimonios tradicionales entre el sexo opuesto.
Estas conclusiones son
razonables desde una evidencia independientemente bíblica, relativa a la
homosexualidad y el matrimonio. Si Dios habla como Él lo hace acerca del
matrimonio, es virtualmente imposible concluir que Dios pueda apoyar la
institución del matrimonio entre el mismo sexo.
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